Dale gas !!!

Parece que finalmente no nos cobrarán los 90 pesos por mes durante 24 meses en la factura de gas: el Estado se va a hacer cargo de esa deuda. 

¿Deberíamos estar felices?

Yo no soy abogada claro, pero se que las arcas estatales las llenamos los contribuyentes, por ejemplo con nuestros impuestos. O sea que el Estado somos nosotros. O sea que de todas maneras le pagaremos a las grandes empresas distribuidoras lo que han dejado de ganar con la megadevaluación generada por el gobierno. Así que presumo que ya nos enteraremos cómo… 

Tampoco soy economista obvio, pero entiendo que esas empresas no son las únicas que dejaron de ganar.  Peor aún, la mayoría de los privados pequeños lejos de “dejar de ganar” directamente perdieron mucho o todo e incluso cerraron.  ¿No tendrían esas pymes derecho a ser resarcidas como lo son estas grandes empresas? ¿por qué es viable y legal “estatizar” esa deuda y no todas las demás? ¿qué pasaría si todos los empresarios perjudicados por el ajustazo cambiario elevaran demandas para recuperar lo que les fue arrebatado por los resultados de una política económica imprevisible y errática? Eso sin contar los ciudadanos honrados que han visto reducidos sus magros ahorros obtenidos con esfuerzo a poco menos que nada. 

Mi viejo tardó una vida en juntar un plazo fijo de 1.000.000 de pesos. Está orgulloso de sus logros y no es para menos: es un jubilado privilegiado. Con sus 84 no está pensando que en abril eso era aproximadamente 43.000 dólares y hoy son sólo 27.000. Digo “hoy” porque hoy el dólar ronda los 37. Hace una semana cuando valía 42 eran apenas 23.000 dólares. Pobre viejo. Igual él está feliz con la tasa que le pagan…

De más está decir que tampoco soy financista, pero entiendo que aunque un millón de pesos parezca bastante, en rigor no es tanto como para andar saltando del dólar al peso y viceversa. Además da miedo ponerse a jugar -creo que en la jerga se dice “timbear”- con lo que uno ha ganado con el sudor de la frente. Imagino que la bicicleta queda para los grandes peces del mercado que pueden vender a 42, colocar pesos a tremenda tasa y quedarse esperando que el dólar baje hasta los límites impuestos por la nueva banda -me refiero a la de flotación eh-  y ahí quizás volver a comprar y hacer una gran diferencia ¿no? Debe ser muy excitante estar atento a esas fluctuaciones mientras el resto, el hombre de a pie trata de llegar a fin de mes con un salario que ha quedado reducido a la mitad. 

Como decía no soy abogada, ni economista, ni financista por eso pregunto: ¿por qué está bien que este gobierno subsidie a las peces grandes y era una fiesta insoportable que nos subsidien a nosotros los usuarios? 

¿Cuál es la legalidad de reconocerle la devaluación a estas empresas pero no a las miles de pymes que tienen el mismo problema? 

¿Cómo se entiende que haya plata en el presupuesto para estas cosas y no para las escuelas o los hospitales? 

Diez mil millones de pesos de reintegro son muchos dólares. No creo que pudieran caber en bolsos como los de López. 

Pero ese es otro tema. 

Clodia