Se acabó la fiesta

Te lo dijeron tanto que a vos te pareció la posta. 
Ahora sí que la Argentina va a salir adelante. Porque se acabó la fiesta. 
A sudarla, a ganarse el pan de cada día como haces vos. Basta de alimentar vagos. 
En los países serios funciona así. 
Te gusta decir eso, sentirte parte de los justicieros que vienen a poner las cosas en orden. Y para sentirte parte de esa selección de iluminados te pones agresivo hasta distanciarte de los amigos que no votaron "el cambio" porque vos no tenés pelos en la lengua. Te parecen necios, ilusos, fanáticos o en el peor de los casos, tan corruptos como la demonizada letra K. 
Te lo creíste de modo que cuando tuviste que sacar a los chicos del colegio privado te pareció que era un problema menor con tal de tener un país normal.  Los hiciste “caer” en esa educación pública que como siempre decís es malísima porque tiene maestros que se lo pasan de paro en vez de ir a trabajar.
Cuando te bajaste del plan de salud tampoco te molestó porque al final para hacerte un chequeo anual no necesitas el más alto y por suerte no tenés que ir a hacer cola -como le pasa a otra gente- a un hospital que ya sabemos que son un desastre. Vos te manejas en subte salvo cuando paran los atorrantes que los manejan. Y cuando volvió a subir como era de esperar, empezaste a caminar que te hace falta.  El auto ya no lo usas mucho ahora que la nafta se fue por las nubes, pero es razonable porque no era posible pagarla tan barato. El precio tiene que ser el precio que se paga en todo el mundo. Lo mismo que las tarifas de la luz o del gas. Eso de los subsidios es para los que están colgados del sistema. 
Es cierto que se te complican las compras del supermercado, así que andas mirando precios y eligiendo las marcas más económicas, o los cortes de carne que antes ni se te hubiera ocurrido comprar cuando querías hacer un asado algún domingo…

A estas alturas ya intuís que la fiesta no se terminó del todo, pero sos como los chicos de primaria que sufren en silencio cuando los dejan afuera de un cumpleaños. No querés dar el brazo a torcer para enterarte por qué no te invitaron. Insistís en sostenerte en odios que ni siquiera te pertenecen. Así que lo que te pasa es culpa de los que estaban antes que se afanaron todo y no de estos que vinieron a dar vuelta la tortilla para beneficio de unos pocos. 

Como no podes admitir que a lo mejor te equivocaste, te aferrás a que Lilita  "estará medio loca pero es incorruptible", o escuchas a algún economista duro diciendo que hay que terminar con el mito del Estado presente, que hay que pasarla mal unos años para hacer lo que se hizo en Canadá o Chile y te envalentonás de nuevo.  El tipo sí que sabe lo que dice. Habla de terminar con los privilegios -no con los de él si no con los tuyos: hay que modificar las leyes laborales, trabajar más años por menos plata para sacar este bendito país adelante. Y aunque el sueldo no te alcanza para irte como antes algún fin de semana de paseo, vos al menos conservas el trabajo.  Golpeás la mesa  y gritas indignado que el hombre tiene razón, que basta de privilegios, que basta de brutos ignorantes populistas que nos gobiernen: necesitamos gente culta como ese tipo para terminar por fin con la fiesta.

Y entonces vas a ir y vas a votar con el orgullo empecinado de quién no quiere darse cuenta que no sos  Nisman, ni fuiste ni serás "el campo". Sos apenas alguien que se dejó colmar de una bronca ciega que le quita la capacidad de hacerse preguntas sencillas: ¿por qué si se robaron todo tienen que armar causas para meterlos presos? ¿por qué si la economía estaba tan mal nos prestaron tanta plata que la deuda ahora es otra vez impagable? ¿por qué si estos CEOS se la saben lunga han empeorado todo? ¿por qué les seguís creyendo si te mintieron en todo lo que te prometieron -pobreza cero, bajar la inflación, quitar el impuesto a las ganancias, proteger las jubilaciones? (por no mencionar que sacaron futbol para todos además de degradar el ministerio de ciencia y tecnología, el de trabajo y el de salud porque total a vos no te toca de cerca)
Volvieron la timba financiera y el FMI, y tenemos la vida pendiendo del hilo del dólar y las tasas.
Porque la fiesta -aunque te desesperes por negarlo- continúa, y es más lujosa y más obscena que nunca.

Sólo que vos ya no estás invitado.

Patricia Riche

  

Comentarios

Osvaldo ha dicho que…
También hay que avisarle que la va a tener que pagar, le guste o no, si continua apoyando estas políticas.
Unknown ha dicho que…
Esa clase media hoy clase 1/4 reacciona así creo que por:
1) No se banca ver que ha sido estupidozada. Usada. Idiotizada.NO SE LO PUEDE BANCAR, LOS MÁS LÚCIDOS SE ENOJAN
2) El estado de bienestar aún la protege. Auque no lo merezca. Todavía no le duele el estómago por el hambre.

Con ellos también debemos armar el PROYECTO NACIONAL Y POPULAR. Auque dan ganas de proponerles que se vayan (tal como piensan los neoliberales)

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