Se acabó la fiesta II
(La fiesta la pagamos todos)

Si no te entiendo mal “todos” incluye a un reducido número de personas de bien que Sí trabajan y Sí pagan sus impuestos entre los que, además de vos mismo, se encuentran Baby Etchecopar, Luis Majul, y varios otros conocidos con los que te sentís identificado y por los que te sentís representado.

La fiesta a la que te referís no es la de las Lebacs ni las Leliqs de los últimos tres años con tasas extraordinarias, ni la del dólar futuro cobrado por funcionarios de este gobierno que la esconden en paraísos fiscales porque “no confían” en el peso y de paso evaden lo que pueden y blanquean cuando los dejan. Tampoco es la fiesta del campo al que ya no le cobran retenciones por sus enormes ganancias, ni la de las mineras o las empresas de peaje. Vos te referís a la fiesta de los que cobran la AUH a tu costa, o el Plan Progresar. O sea, la de los planeros de siempre que pretenden universidades gratis cuando es sabido que son muy pocos los pobres que terminan el secundario como para acceder a otro nivel, o la de los hospitales llenos de extranjeros que vienen a vivirnos en vez de quedarse en sus países -los limítrofes claro-. La fiesta no es la de los empleados vip que cobran sueldos por encima de los 150.000 pesos si no la de los ñoquis históricos que se dan la gran vida a costa de la teta del estado, la de los gremialistas que se la pasan exigiendo paritarias y beneficios en vez de laburar en serio. 
Si te entiendo bien, esa es la fiesta que no te bancas seguir pagando, por eso votaste un cambio y por eso soportás la malaria de hoy. Para que no vuelvan más esos chorros que se robaron un PBI -¿investigaste si es matemáticamente posible?- mientras repartían alegremente netbooks en los colegios o despilfarraban construyendo satélites y repatriando científicos. Se robaron todo y vos tenés que pagar las jubilaciones de los vagos que nunca hicieron aportes porque trabajaron toda su vida en negro o en casas de familia por no mencionar Aerolíneas Argentinas que sólo da pérdidas, o la misma YPF que le confiscamos vergonzosamente a los españoles. Se robaron un PBI -si lo dice alguien de tan buena reputación como el mediático arrepentido debe ser verdad- y ahora hay que ajustarse el cinturón porque no hay plata que alcance para pagar la deuda que hubo que tomar por culpa de la herencia K, esos que hasta habilitaron futbol para todos sin codificar!  

Obvio que estás en tu derecho de seguir esgrimiendo el argumento de que se robaron todo  -más si tenés en claro qué es exactamente lo que se robaron o te robaron- pero entre vos y yo ¿no te parece extraño que si el país estaba quebrado como dicen les hayan prestado tanta plata? Porque a vos cuando vas a pedir un préstamo al banco te piden recibo de sueldo y verifican que no tengas otras deudas ¿o no? Y conociendo lo nefasto que te parecía que mintieran con el Indec ¿no te da un poco de espanto enterarte que entre diputados, fiscales, jueces, periodistas y espías se pusieran de acuerdo para enlodar opositores, inventar causas e incluso encarcelar a varios inocentes? 
Te juro que no se quién se va a hacer cargo de esa factura tenebrosa pero lo que sí sé es que la que le debemos de nuevo al FMI la vamos a tener que poner entre todos, probablemente con el hambre de muchas generaciones y le toque a quien le toque gobernar. 
Igual todo bien con tu bronca, porque al final de cuentas, cada quién es dueño de elegir qué fiesta prefiere pagar. 

Patricia Riche

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