El consenso de los vecinos indiferentes.
Acerca del reportaje al psicoanalista Sebastián Plut - Página 12, 6 de junio de 2019 

El neoliberalismo utiliza el nombre "consenso" como sinónimo de democracia; la idea de que nos ponemos de acuerdo y vamos todos juntos hacia un futuro. Pero lo que no está explicitado en esa idea de consenso es cuál será el destino o cual será el futuro que se le reserva al que piensa diferente. Desde el gobierno se utiliza la palabra "vecino" para referirse a aquellos con los que uno tiene cercanía espacial, al que es como yo o piensa como yo; pero no le habla al diferente. El diferente, el otro, carece de valor para sus fines "democráticos" y casi todos sabemos dónde terminará ese otro. Entonces, por qué se utiliza la categoría de vecino y no de comunidad donde ese "otro" pueda realizarse?? 

La comunidad es un conjunto de individuos; pero unidos bajo un lazo afectivo o una idea que los trasciende; con una lógica de relaciones interpersonales subjetivas; podría decirse detenidas; sin la aceleración propia de las sociedades. Las sociedades no están atravesadas por lazos afectivos sino por lazos de negocios, y la sociedad con el otro se vuelve, en el mejor de los casos, un desconocido pero siempre alguien del que uno sospecha, por ejemplo: el vecino típico, aquél con el que uno comparte el edificio, es el peor de los seres del mundo. Eso es lo que anida en nuestra vida cotidiana, y es la forma de como pensamos el vínculo con el otro; y lo hacemos a partir de la sospecha o del odio, y esta forma de pensarlo esta muy arraigada, justamente, porque somos una sociedad, y no una comunidad. El liberalismo se asienta bajo la lógica y el funcionamiento de la sociedad; de lazos no afectivos; de lazos comerciales; de lazos de competencia; de lazos de lucro, mediados por la lógica del cálculo. 

En la esencia del liberalismo está el nihilismo porque la desconfianza del liberalismo es una desconfianza existencia, y en primer lugar es oponerse al Estado, oponerse a la idea de Nación, oponerse a la idea de patria, oponerse a cualquier idea trascendente respecto del individuo. Ese descreimiento es el descreimiento de base, que luego se traslada a todos los órdenes y ámbitos de la vida. 

El liberalismo funciona también como un des-regulador de valores, no solo de mercados, y por su nihilismo, viene el siguiente paso que es: des-regular el cuerpo, sospechar del propio cuerpo, no hay lugar de certezas, uno puede renegar, incluso, de la certeza que tuvo ayer. 

Es muy dificil construir politica o identidad de esa manera. Hay que tener en cuenta cuando uno piensa el Estado-Nación y el sentido de pueblo, y es invitar a pensar en algo que, en parte, es como una donación, es algo dado, porque uno nace donde nace, no puede elegirlo, como tampoco elegir la familia, y de alguna manera, esta invitado a convivir con ellos, a quererlos y a generar esos afectos que permitan la convivencia. 

El desafío será, entonces, dejar de ser meros “vecinos indiferentes" y comenzar a formar parte de ese conjunto de personas que comparten propósitos, preferencias, preocupaciones y costumbres, y que interactúan entre si para constituir una comunidad organizada.

Osvaldo Morellini

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