No nos une el amor sino el espanto

Y la ciudad, ahora, es como un plano

de mis humillaciones y fracasos;

desde esa puerta he visto los ocasos

y ante ese mármol he aguardado en vano.

Aquí el incierto ayer y el hoy distinto

me han deparado los comunes casos

de toda suerte humana; aquí mis pasos

urden su incalculable laberinto.

Aquí la tarde cenicienta espera

el fruto que le debe la mañana;

aquí mi sombra en la no menos vana

sombra final se perderá, ligera.

No nos une el amor sino el espanto;

será por eso que la quiero tanto. 

(Buenos Aires, J.L.Borges)

Podría tomar cualquier letra del abecedario y en cada una encontrar palabras que han variado su sentido en la última época. 

A-chicar el estado se transformó en a-rrasarlo, b-lanquear capitales no declarados en b-eneficiar familiares y amigos, r-eunir en r-ivalizar más que nunca y lo peor: Gobernar en Gerenciar.

Liberalismo, marxismo, cristianismo… por igual nos invitaron a tolerar las injusticias pasadas y presentes en aras de un futuro más justo…

Y mientras tanto?

Mientras tanto la grieta boba. 

Algunos escuchan que Stornelli es Macri y es Angelici, otros se aferran a que es un luchador neutral contra la corrupción. Parece verosímil que estén pidiendo coima a los empresarios para dejarlos libres si involucran a la ex presidenta en la causa de las fotocopias de los cuadernos quemados -fotocopias autenticadas por un escribano que tiene el mismo apellido que el que pide coimas en nombre del fiscal de la causa- pero resulta que para muchos resulta más creíble que el Fiscal esté siendo víctima de una operación político mediática orquestada por el “poderoso” ex funcionario K Baratta desde la cárcel. 

Es indisimulable que muchos no tienen plata ni para comer pero hay quienes prefieren la versión de que es digno buscar comida entre la basura -¿honor o humillación?- o que está de moda alquilar juguetes para sus hijos en vez de comprarlos. Y porque creen eso les resulta lógico que levanten a palos el feriazo y una vieja recoja verduras diseminadas por el suelo mientras el presidente organiza un concurso para el catering de la Casa Rosada que “debe estar a la altura de la investidura presidencial”.  (Siguiendo esa línea de pensamiento es menos comprensible que antes las carteras de una mujer presidente fueran un exceso y hoy el look de Juliana marque tendencia…)

Puedo imaginar sin embargo que quienes eligen ese costado de “la realidad" se suponen a salvo de la decadencia. Pero ojo, que cuando el presidente dice “estamos mejor” no está hablando de nosotros los argentinos. Su nosotros no nos incluye.

Ellos no son los argentinos que se levantan cada día a las 5 de la mañana para tomar colectivos y trenes -ya casi impagables- para ir a trabajar. Ellos se sienten mejores y han convencido a muchos de que pueden llegar a ser como ellos si se esfuerzan. ¿Promesas o patrañas? R-econvertirse es r-ecortar y r-esignar derechos y la m-eritocracia una forma de justificar m-egadevauaciones y m-iseria.  Cuando las palabras se disfrazan tanto nos separan y nos aislan.

Por eso mientras algunos confiamos sólo en la evidencia -horas de audios del abogado empleado por Clarín como columnista / especialista en narcotráfico y hoy devenido sin escalas en abogado trucho y psiquiátrico para los mismos que hasta ayer respetaban su experta opinión- a otros les basta con que Lilita diga que ella cree que Stornelli no hizo nada o que Morales Solá afirme con cara seria durante una entrevista al fiscal  que “Ud. no tiene nada que ver con esto … pasemos a otro tema”.

¿Qué está pasando? ¿Por qué sigue dormida nuestra capacidad de reacción ante tanta afrenta, tanto desprecio, tanta mentira? 

No hubo c-ambio, sólo c-onfusión. Aunque comiencen con la misma letra no todas las palabras son iguales. No da todo lo mismo. No aceptemos esta Degradación como si fuera Democracia.   

Si no logramos que nos una el amor, al menos que nos una el espanto. Exijamos en las calles que Unidad no se transforme en Utopía.

Patricia Riche