HUBIERA O HUBIESE....

Otro día transcurre en nuestra incipiente “nueva normalidad”. 

Ya desayunamos, ya salimos en bici con nuestros barbijos, ya vimos multitudes caminando, rodando, sentados o parados, guardando distancia y sin guardarla, embarbijados y a cara descubierta. 

Los motoqueros que son un clásico en los domingos tigrenses también regresaron y se amontonaron con sus motos de alta gama al borde del río. En bancos afuera de los bares los más osados comen conos de papas fritas o hamburguesas 

Ya volvimos, un poco intimidados por tanto encuentro callejero desplegado bajo el sol.


Es la cuarentena administrada estúpido. 


Con más de 12.000 muertos y 600.000 contagiados, cerca de 500.000 recuperados y 6 meses de aislamiento pienso qué hubiera pasado si la pandemia nos hubiese sorprendido en 2019 bajo el “republicano” gobierno de Macri. 


SIn arriesgar detalles numéricos es probable que nada de lo que se hizo en materia sanitaria se hubiera llevado a cabo y muy poco de lo decidido en materia social y económica hubiera sido una prioridad para ellos. 

Hospitales modulares, duplicación de camas UTI, Tarjeta alimentaria, IFE, ATPs, congelamiento de tarifas y alquileres. La lista de lo que no se hubiera hecho es larga y aterra, pero más aterra imaginar la imposibilidad absoluta de salir a reclamar por las carencias. 


Aunque es probable que nuestros reclamos no hubieran sido para exigir la libertad de contagiarnos o de salir a correr o a tomar una cerveza cuando se nos diera la gana, quizás hubiéramos marchado por lo mismo que veníamos marchando en los años anteriores sin que las pantallas nos registraran: comida y trabajo. 

Es seguro que no hubiéramos quemado barbijos pero hubiéramos instalado ollas populares para paliar el hambre extendido y entonces los intentos hubieran sido reprimidos con gases y con cárcel por no obedecer el decreto presidencial de quedarnos en casa. 

La miseria generalizada y las multitudes exigiendo derechos hubieran permanecido Invisibilizadas por los medios que hoy ponen en primera plana los banderazos anticuarentena de unos pocos. 

Las elecciones se hubieran suspendido argumentando que las consecuencias de llevar adelante una elección serían devastadoras- aunque es posible que nuestros muertos igualaran o superaran los de Brasil a esas alturas. 

EL congreso por supuesto no hubiera funcionado ni siquiera de manera virtual y la justicia seguiría siendo adicta y cautiva de los jueces nombrados a dedo que ya serían muchos más.

La renegociación de la deuda no hubiera sucedido y estaríamos arrodillados frente al FMI y los acreedores externos esperando el golpe de gracia.

El canal que mostrara esa espantosa realidad hubiera sido acusado de desestabilizar y hasta cerrado por poner en riesgo la libre expresión de los que ocultan y tergiversan y los opositores perseguidos por antidemocráticos y golpistas si intentaran reparar en algo nuestros derechos avasallados. 

Un viaje de la ex presidenta por un día a cualquier lado -no digamos al Paraguay- hubiera sido tema de polémica durante días de todo el panelismo independiente por sospechas de corrupción y veleidades de reina que puede romper a su antojo el confinamiento impuesto por el poder ejecutivo. 


En fin, la tragedia del coronavirus utilizada como excusa perfecta para profundizar la grieta y seguir en el poder. 


O sea: lo mismo que hacen ahora pero gobernando ellos. 


De sólo imaginarlo -y pese a las pérdidas de este presente tan duro para tantos- agradezco que el virus llegara en 2020. 


Sigamos cuidándonos. 


Patricia Riche

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Yo me espanto de solo pensarlo... vale ponerlo en palabras como lo hiciste, para agradecer este 2020.La Bodo
Carla y Armando ha dicho que…
Totalmente de acuerdo. No quiero ni pensar que hubiese pasado.

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